Por Gabriela de Jesús Acevedo Domínguez.
Samuel Beckett.
“Esperando
a Godot”
Argentina.
2006.
IIII edición.
Diciembre
del 2006. Páginas: 88
Samuel
Beckett nace el 13 de abril de 1906 en Dublín, Irlanda y muere el 22 de diciembre en París, Francia.
Importante dramaturgo, novelista, ensayista, crítico y poeta. Principal autor
representativo de lo absurdo. Su obra más famosa es Esperando a Godod. En 1961
le otorgaron el premio Formentor en compañía de José Luis Borges, y años más
tarde, en 1969 recibió el premio nobel de Literatura. En general Samuel Beckett
siempre fue muy reservado e introvertido. De niño se dice que salía con su
padre a caminar por las calles de la ciudad. Más tarde, entró a un internado y
luego a un colegio conocido de Irlanda para seguir con sus estudios, siendo precisamente
en ese lugar, cuando conoce a James Joyce, de quién le motiva a continuar con
la literatura y aventurarse a la escritura. Sólo que desde otro enfoque totalmente
opuesto al de su profesor y amigo. Ya que Samuel Beckett se reflejaría en sus
obras literarias a través de las acciones de los personajes que en ellas aparecían.
Esto como crítica a la época moderna y conformista que se vive.
“Esperando
a Godot” es un libro que está escrito en forma de obra dramática. Tiene pocos
personajes (Estragón, Vladimir, Pozo, Lucí y un niño), de los cuales, Estragón
y Vladimir son los personajes principales. Esta obra teatral está compuesta por
dos actos, en los que se observa la escasa interacción que existe entre los
personajes principales y secundarios, desde el principio hasta el final de la
obra. Su escenario es el mismo en ambas escenas; un camino de tierra con un
árbol, en donde Vladimir y Estragón se la pasan dando vueltas por el objeto y
platicando de múltiples temas que jamás concluyen, esperando siempre con ansias
la llegada de Godod, quien les va a decir lo que tienen que hacer. Pero nadie
sabe quién ni que es Godod. Ni ellos, ya que esperan y esperan por muchas horas
esa supuesta sita que tienen con él, pero jamás lo han visto, no saben quién
es. Su única referencia es ese árbol donde permanecen, pero ni si quiera
recuerdan el motivo por el cual se reunirían con él.
El
título para la obra si concuerda con el tema propuesto por el autor, ya que
claramente se refleja en las actitudes de los personajes (Estragón y Vladimir),
siempre tan pasivos, tan faltos de ilusiones y de aspiraciones, sin dirección
ni sentido propios; que se la viven siempre en la espera de que algo suceda.
Se
recomienda leer este libro de Beckett “Esperando a Godod”. Ya que a través de
él nos invita a reflexionar sobre la vida misma y las distintas actitudes que
se pueden tomar ante ella. O vivimos con plenitud manejando el control de
nuestra existencia, o vemos el tiempo pasar con ilusiones de que algo o alguien
nos diga que hacer.
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