1)
Una extensión infinita de agua transparente,
a los pies de un atardecer de vibrante rojo que olea por obra de una brisa fría
y mentolada. No hay nada más. Al oriente se ve aún más roja y desde el
occidente se percibe más extenso el desierto de líquido carmín.
2)
Un hombre anciano y gris de traje negro
observa tan atento el cielo estrellado ceder ante una luz de melocotón, que en
su antaño rostro no se dibuja arruga alguna, mientras sus ojos grises imitan el
color del firmamento.
3)
Un águila prensa la roca de un barranco con
tal firmeza que podría quebrarlo, orgullosa levanta su pecho emplumado
mostrándoselo al abismo y el dorado de sus ojos se parece al del cielo que el
sol ilumina de ese mismo color
4)
Hay una mesa redonda circundada por cinco
caballeros con monóculo y sombrero de copa. Ninguno se mira Abrazados por la
oscuridad, apenas alcanzan a ver las cartas que sostienen sus guantes, pues la
luz que baila sobre ellos es débil.
5)
Una muchacha de vestido largo y rosado de
tela diáfana permanece sentada sobre un diván color jade. Teje una bufanda a
toda velocidad. El sonido del mundo se apaga, lo único que se escucha son el
par de agujas chocar con gran agilidad.
6)
Un hombre camina de un lado a otro frente a
un pulcro vitral. Se halla a pocos minutos de zanjar el piso de ópalo con sus
serenos y repetitivos pasos. No mira el horizonte ni el cielo. Su dios se ha
convertido en su reloj, pues es lo único que mira y a los que le reza.
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