Otra mañana en la universidad pensando en todas esas cosas
que me gustaría escupir, en todo lo que tal vez le dé una mirada distinta a
todos de mí, pero al mismo tiempo pienso en las palabras que tire al viento sin
prejuicios que siempre me trajeron problemas.
A veces es más fácil mentir y dar opiniones que no
concuerdan con tu ser, es más fácil quedar bien con los que consideras tus
amigos que confrontarlos por defender tu opinión.
Si tan solo dijera lo que siento en lugar de seguirles el
juego ¡¡ OTRA COSA SERIA!! pero qué más da, al final me ahorro las críticas y
burlas que tal vez merezca.
Ya no se ni que pensar, a veces me gustaría gritar que amo
a esa chica por su forma de ser y no por como se ve o como actúa, solo decir
que me gustaría tener tiempo de calidad con ella.
Las cosas no son tan simples como sentir a veces es más
importante la reputación que tengo con mi grupo de amigos que ser feliz “igual
no me hará caso” una mujer tan independiente auténtica y poco sociable, ¿tomarme
en cuenta a mí? Un tipo superficial, no nunca, además mis camaradas jamás la
aceptaran, me desterrarían de su círculo social y eso no lo puedo permitir.
Si ella no me hace caso, no la tendré y si me arriesgo de
todos modos me quedare solo, solo yo y mis pensamientos tontos y este temor sin
razón alguna de ser.
Yo nunca le he temido a nada ni a nadie y ahora me siento
como un bobo, no, no. Esto está mal, yo no me puedo sentir así ¿Cómo pasarme
esto a mí?, a mí que puedo tener la chica que quiero, nunca, esto es irreal, es
una tontería, un jugo de la mente, a veces odio pensar y más pensar en ella
¿Por qué no solo seguir mi vida y ya?, porque la gran necesidad de saber cómo
es, ¿acaso le gustare? Esa es mi única pregunta.
Es el tormento que me agobia cada día y ahora me pongo
romántico, ¡de vedad que me estoy volviendo loco! pero todo es culpa de esa
tipa rara si no se hubiera aparecido
todo estaría normal, mi mente estaría tranquila y no hecha un caos.
Recuerdo aquel día en que mis amigos se burlaron porque me
quede como idiota mirando un punto en el universo y no vi pasar a una de esas
“chavas buenas” como ellos les dicen, tuve que disimular que vi algo mejor, ya
me acuerdo, pero que pendejo.
Los mire siguiéndoles la corriente admirando una belleza que
a mí me parece vacía, hueca, solo una mentira más. Aquí vamos de nuevo con esa chica, que me
tiene encantado sin razón, sin ser yo mismo, ¿o quizá saque mi lado más
auténtico? No como puede ser posible mejor la olvidare y así cuando mis amigos
pregunten ¿Qué tanto le vez a la fea? Yo puedo contestarles “nada pero que
triste debe de ser su existencia” igual yo no soy tan estúpido pero si lo digo
tal vez lo crea y yo siga con esta mascara, que a ellos les agrada y gozan
siempre. No yo no pienso en esas cosas, menos de ellos pero es mi reputación
contra todo lo que me hace sentir.
Al final ni la conozco, no sé ni cómo sea realmente o si se
esconde tras una cortina como la mía. Tonterías, tonterías y más tonterías, es
lo único que me faltaba.
Ya casi inicia mi examen y aun no estudio nada, de nuevo
pareceré el burro del salón. ¿Y todo porque? Por su maldito y mil veces maldito
recuerdo, de aquel día que la vi por primera vez.
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