Por Agustín Rodrigo Gómez
El amor, con frecuencia, es algo
inevitable. Sin esperarlo, llega y nos toma por sorpresa, que nos derrota con
una fuerza avasalladora.
Sin pensar, nos atrapa, como la lava
de un volcán que baja ´por una pendiente: sin darnos cuenta nos vamos
enamorando lentamente; es algo maravilloso pero también duele; es doloroso
porque encerrado, comienza a incomodarnos hasta el insomnio.
Ese sentimiento… amor, hasta que lo
expresamos nos sentimos liberados, porque si no lo hacemos se convierte en una
sed insaciable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario