Acabo
de visitar tres universidades; nada logra emocionarme – dijo con
tristeza-. No sé que voy a hacer.
Debes
tener paciencia – dijo ella serena-. Aún tienes tiempo de
ver otras opciones.
¿Cómo
puedo saber qué es lo que me conviene más? ¿Qué esperas de mí? - Preguntó exaltado-.
Mi
amor - dijo ella con dulzura-. debes pensar en lo que te gusta hacer y te haga sentir
satisfecho. Sólo así podremos ser felices juntos.
¡Tú
lo ves muy fácil! - dijo exaltado-. Pero
la forma en la que vida se ha vuelto es muy complicada ¡Todo es dinero!
Estás
muy equivocado – exclamó preocupada–. Una persona con muchos estudios no
necesariamente se vuelve rica. Es cuestión de descubrir tus talentos e ir
buscando buenas opciones – su rostro comenzaba a tensarse-. Se que suena como
un cuento de fantasía pero sabes que es verdad.
Quizas tengas razón - dijo pensativo-. Creo que siempre me ha gustado escribir. Puede ser una posibilidad.
¿Y ahora quien es el inspirado? - pregunto ella con alivio-.
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