Por: Edgar Moisés Camargo Castro
La belleza
no es como mirarse en un espejo sintiendo horror; no es como luchar contra uno
mismo sintiendo que el otro va ganando; no es como salir una noche de verano
donde no hay calor; como una noche de luna llena sin luna o un atardecer sin
sol. La belleza es como sentir la dicha de tenerla conmigo, sin ataduras ni
restricciones, volviéndonos uno solo con cada latir sincronizado de nuestro
corazón; lo bello es como verla y sentir una sonrisa se me traza de a poco en
mi cara; lo bello es como sentirla dos minutos cada día sabiendo que es
imposible que es imposible que suceda; lo es como ella cuando dice que me ama
mientras miro su alma enamorada.
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