Es una ventana por la cual descubrimos la posibilidad de nuevos mundos narrativos. Son escrituras que experimentan con emociones figuradas desde el relato.

Taller de expresión escrita. Facilitadora: Margarita Díaz de León Ibarra

27 feb 2015

Quiero No

Natalia Loredo Moreno


Quiero no pensar

Y querer

            y saber

                    No.

Desterrada, malvada, indigna ¡Infame!

Cabalgan, por ahí de la noche

intrusos malditos.

No soy ella, ni aquella,

            Ninguna.


Pero esperanza

            que en el recuerdo moro

            o en el sueño que salva


            Nada.



26 feb 2015

Esperanza

                                                     Carlos A. López González
Creo en ti, blanco loto flotante,
Oscilantes mareas de mi ser.
Creo en ti, abrazo transparente,
capullos de abril,
que me salvan de la entelequia de mi destino.
Creo en ti, dialéctica discursiva,
brillante neón en el cielo de la ingratitud.
Creo en ti, proteína del saber,
divina materialidad perdida
entre los colores del miedo.
Creo en ti, haz de vida, sólo tu calma
reverdecerá mi solitaria estepa.
Creo en ti, porque sólo en tu ser,
ninfa del ocaso,
he de florecer en el Edén de la inmortalidad. 

24 feb 2015

Un despertar

J. Antonio L. Carrera
¡He aquí otro día más!
Caminando vago por las
tempestuosas aguas del deber.
 
Me ahogo y sin descanso avanzo
y si descanso me atraso.
No hay fin.

Una constante entrega al servir,
un engrane feliz.
Un siempre darse aquí y allá…

Y que la prisa no me alcance
porque me muero yo.

Donde mi hacer va primero,
donde mi deber va primero.
Que mi hacer tiene un precio
y mi deber tiene un peso
en mi alma que ya no canta,
que muere como la noche,
se esconde como la muerte.

Yendo y viniendo,
medito y pienso,
¿Dónde quedo yo?

Pues que entre sones de trompeta
y golpes de tambor, se esconda el dolor.
Que él, ya viene ya.

Un río bendito, de aguas cristalinas
que me empapa y eleva,
hasta olvidar lo demás.

Un corazón sediento
de esa agua viva
recordando aquel momento
de un despertar.

El agua lo abraza, lo acaricia.
El se emborracha
para no olvidar jamás,
esas caricias, esa bendita
que lo despertó a la realidad
¡a la verdadera libertad!

19 feb 2015

Te recuerdo

Tu recuerdo
Por: Angélica Vilet
Imagino perderte un día
se me rompe el corazón
mi alma se quiebra a diario
inclino mi cuerpo y descanso.

Lluviosa tarde en que te vi
en mis brazos te tomé
no sabía lo que vendría
con paciencia lo esperé.

Al principio no quería
ni tu cuerpo, ni tus pies
pestilencia que recuerdo
emanaba de tu piel.

Sin embargo, con el tiempo
tu querencia y tus detalles
cada día en cada instante
me llegaste a conquistar.

Tu inocencia me entregabas
cada vez que yo llegaba
y mi casa sonreía
era presa de tus juegos.

Me ganaste yo lo sé
y cuando más yo te quería
cuando más yo te tenía,
escapaste de mi vida.

El hubiera ya no existe
el pudiera no imagino
me admiraba tu presencia
tu pequeño y dulce ser.

Y aunque hoy ya no te tengo
tu presencia siempre está,
tu recuerdo es sol constante
que calienta mi interior.

















18 feb 2015

El grisáceo océano refleja en una barca tu recuerdo,
encalla en las orillas de solitaria playa.
Gira, rueda, baila, el ingrato anhelo, reconoce
huellas jamás borradas de una arena intacta.
Cómo si el tiempo no pasara,
cómo si congelada hubiese estado el agua,
le robaron el candor y la llenaron de suspenso,
¡maldita sombra ajena!
en silencio, desangras
hambrientas tierras.

La cama de mis padres

A penas si el sol despunta, 
verde prado de la infancia cuna.
Susurros de sábanas nos trae el viento,
las almohadas de risas se revientan, 
salpicando el tiempo de alegrías. 

Loca esperanza

Loca esperanza
Por: Angélica Vilet
Hermosa locura
que flota en mi mente
me llena de un nido
que quiebra mi ser.

Con tanta esperanza
yo espero encontrarte
en cada mañana
que  veo crecer.

Locura que piensa
locura que flota
locura que siente,
que quiere salir.

¡Que tristes recuerdos
inundan mi ser!
mi almohada que llora 
con dulce carmín.

Pretendo perderme
después de tu amor
en lisos papeles 
de blanco algodón.

Con suave grafito 
escribo la historia
suceso fatal
que no sucedió

Yo espero que calme
la loca esperanza 
que plácida duerme 
en todo mi ser.


17 feb 2015

Navegante nocturno

La cama de mis padres
Por: Angélica Vilet
Blanca, pura, serena
reflejo del cálido hogar
suave algodón que incitas
al dulce domingo que va.

Texturas transitan
el apacible amor 
que en dulce sueño 
mira furtivo al sol.

Habitantes nocturnos
que rien, que lloran, 
que sufren y aman
sereno placer.

Cubierta de tela azul
nocturno y profunda miel
brazos serenos y fuertes, 
calor que inunda la piel.

Navegante nocturno
que vive en el mar
abriga el dulce cuerpo 
de quien la vida me dio.

16 feb 2015

La cama de mis padres


Por: Katia Sánchez Ortega





Se engalana con ausencias, se define con perezas
Me acurruca en los bisiestos, me rechaza en los tormentos.
Siempre ha sido enorme, para un cuerpo hostil y una añoranza a distancia
Siempre ha sido tibia, en lo infiernos decembrinos
Siempre más helada en los calores clandestinos
Lleva las mismas arrugas que una frente ya sin ceño
Tiene los mismos olores que los suspiros de sus noches fetales
No se habla, ni se dice, que es la cama de mis padres

Se siente y manifiesta como la absorbente de sus males.

Aporía

Por: Katia Sánchez Ortega






Ando pensando en dejarme de-mente, yendo camino a mi entierro, tragando la suerte. Ando queriendo sa-verte ya muerto e innerte, yendo matando a mi dueño que olvido paciente. Ando atra-besándote con bostezos que se quiebran. Tú, atra-yéndote con insomnios que me liberan. Y si tratas de matar el tiempo, entre tanto lo que el tiempo intentará es matarme a mí. Y si mu-riendo parecen secarse mis humores, tendría más dolores para que me hieran, pero no tengo mis razones para que me quieran.

Aporía



Por: Katia Sánchez Ortega




Yendo camino a mi entierro, tragando suspiros, ando pensando en dejarte de-mente, de cuerpo inerte. Yendo matando a mi dueño de olvido y recuerdo, ando queriendo sa-verte ya muerte en ausencias presentes. Yendo camino a tus ciegos, ingrato hervidero de atlas mentales, me interrumpe la herida constante naufragio. Pero me gana el bostezo, me lleva el infierno y te pienso sin vida.

Relativa Eternidad

                                                 

                                                                       Carlos A. López González


En la búsqueda de lo Eterno
sólo el cambio he de encontrar.
El fino silencio de la risa del tiempo,
hace insoportable la relatividad de la realidad.
La eternidad me olvida,
sólo el frío abandono, miserable soledad,
sólo el inevitable olvido, me tendrá que esperar. 

Alfombra de sueños

                                                            Carlos A. López González



Llano paseo de nubes en el que se diluyen los sueños,
esperanzas perdidas a través del líquido tiempo.
Celestial descanso que da alojo a la inmortal Oniria,
que renace con el ocaso entre sus manos.
Desérticas dunas que, con cada sol,
despiertan con el cantar de cada mañana:
son las seis y la vida no descansa. 

13 feb 2015

Amantes sin fin

J. Antonio L. Carrera

Esclavitud he encontrado en aquellos besos y en ellos no encuentro regreso. Una placentera fusión entre los dos, han hecho de hoy mi perdón.
¡Oh! Dulces, tiernos, sabrosos abrazos, que si vienen del bueno se reciben, que si vienen del malo se aborrecen, pero ahí andan abrazadas a este.

Escarmiento ante tales males, que si en ellos no puedo encontrar amor, por lo menos que me pueda esconder en placer ¡y que entre sones me adquieran!, pues tengo mis razones para que me quieran.

Amantes sin fin

J. Antonio L. Carrera




En esclavitud de aquellos besos,
ellos no encuentran regreso.
Un abrazo claro de fusión entre los dos,
han hecho de hoy su perdón.

Lástima por las lágrimas que han surcado
el dulce dolor de aquellos labios solitarios.

¡Oh! Dulces tiernos sabrosos abrazos,
que si vienen del bueno se reciben,
que si vienen del malo se aborrecen,
pero ahí andan abrazadas a este.

Sirven como escarmiento ante tales bienes,
que si en ellos no pueden encontrar amor,
por lo menos se pueden
esconder en placer.

Espejismo muchas veces de caricias incesantes,
que en un instante aquella noche calla y el cielo te halla.

12 feb 2015

La cama de mis padres.


J. Antonio L. Carrera


Blanco cuadro que en esquina acaba. Allá donde la piel de los más altos mandos descansa y sus sueños empiezan, allá donde sus ojos acaban y su mirada comienza, allá donde el descanso inicia pero finaliza el descanso.


Cubierta por una suave capa, sedosa, pulcra, que con su silencio calla a la noche imperiosa y cobija a los dos del frío. La más antigua, la más respetada pero ella callada, recibiendo el peso, de la conversación de ellos.

Rincón y escondite del amor, cuadrilátero de peleas y discusiones, amplio espacio donde las risas y la plásticas, jamás cesan.

Aquella plancha donde se funden los corazones de dos ladrones que en su juventud se amaron y que se amarán por siempre.