Es una ventana por la cual descubrimos la posibilidad de nuevos mundos narrativos. Son escrituras que experimentan con emociones figuradas desde el relato.

Taller de expresión escrita. Facilitadora: Margarita Díaz de León Ibarra

4 jul 2017

Deméter Diosa de la agricultura. Representación de las cuatro estaciones.



Gabriela de Jesús Acevedo Domínguez.
Deméter: Epítetos: Dadora de dones de la tierra, fundación conjunta, dadora de hábitos, portadora de manzanas y de ovejas, el brote verde.
Deméter, la diosa de la Agricultura, es hija de los titanes Cronos y Rea, ambos hijos de Gea y Urano. Sus hermanos son los también Dioses olímpicos Hera, Hestia, Hades, Poseidón, y Zeus. Aunque no tuvo un amante fijo, concibió 6 hijos con 3 parejas distintas. Con el Dios Zeus a el Dios Dionisos y a Perséfone (Inicialmente llamada Core), Con el Dios Poseidón a Arión y Despena, con Yaco; un mortal a Pluto y Filomeno.
Deméter estuvo involucrada en diversos mitos, de los cuales se enumeran 4:
El primero en la cena de Tántalo dirigida a los Dioses, en el cual tratando de engañarlos ofrece como banquete a su hijo Pélope. Todos se dan cuenta del plan, excepto Deméter, quién por accidente prueba un trozo del hombro del muchacho.
El segundo es cuando Deméter le enseña a Triptolemo la agricultura y una vez que este ha aprendido, lo envía por toda la tierra a distribuir el conocimiento.
El tercero es cuando a Fítalo, como muestra de agradecimiento por su hospitalidad, l e entrega una higuera, para difundir la cosecha en los campos.
El cuarto es el más conocido, la Búsqueda de Deméter a su Hija Perséfone.
Se cuenta que en una mañana que Perséfone recogía flores a acompañada de ninfas, de pronto se abre una gran grieta en la tierra y Perséfone Desaparece. En realidad, era Hades, Dios del inframundo, quién la raptó para que viviera con él, pero nadie sabía nada.
Deméter al enterarse de la desaparición de su hija sale a buscarla por todas las ciudades, durante nueve días y nueve noches llamándola sin cesar. Pero no obtiene respuesta. Entonces se olvida de las tierras, y sus cosechas, dejando a l ser humano casi en peligro de extinción.
Entonces Zeus, preocupado por lo que sucedía, decide enviar a su Mensajero Hermes al inframundo para hablar con Hades para que devolviera a Perséfone con su madre.
Al llegar Hermes al inframundo y habla con Hades, este le dice que no puede regresar a Perséfone con su madre porque ya ha comido la comida de los muertos (La granada). Y deciden hacer un acuerdo entre Deméter, Zeus y Hades: 6 meses Perséfone la pasaría en el Hades, y 6 meses con su madre Deméter, en la tierra. (El número de meses que Perséfone pasa en el hades está determinado por el número de semillas que ella probó mientras estaba raptada. Algunas referencias dicen que 6 y otras que 3 dando origen al otoño y al invierno, o nada más al invierno que es cuando la tierra está completamente estéril).
Deméter aunque no estaba conforme con el trato propuesto, acepta. Y así es como cada año espera a Perséfone a la entrada de la cueva de Elipsis, mismo que se cuenta que es una de los pasadizos entre la tierra y el Hades. Y en el momento en que madre e hija se encuentran y se abrazan, en ese momento brota la primera flor, dando inicio a la primavera. Y al caer la primera hoja de los árboles, es cuando Deméter ve partir a Perséfone desde la entrada del Elipsis quien va rumbo al Hades.
Video: El video comienza con la pieza musical “V. Deméter. En donde se cuenta el origen de Deméter y su familia. Luego, durante la reproducción de del “Invierno, de Antonio Vibaldi”, se mencionan los 4 mitos principales, haciendo mayor referencia al mito de Deméter y Perséfone, mismo que da origen al transcurso de las cuatro estaciones. Y finalmente durante la “Primavera”  del mismo autor, se representa el inicio de la primavera y se exponen las diferentes manifestaciones del arte. El video se ilustra de principio a fin con imágenes que describen la narración.

3 jul 2017

Deméter

Por: Paola Yatziri Gonzalez Aguilar


Deméter
Aunque las sacerdotisas de Deméter, diosa del sembrado, inician a las novias y los novios en los secretos del lecho, ella no tiene esposo propio. Cuando era todavía joven y alegre tuvo a Core y al robusto Yaco con Zeus, su hermano, fuera de matrimonio.
También tuvo a Pluto con el Titán Yasio, o Yasión, de quien se enamoró en la boda de Cadmo y Harmonía. Inflamados por el néctar que corría como agua en el banquete, los amantes salieron a hurtadillas de la mansión y se acostaron abiertamente en un campo tres veces arado.
Cuando volvieron, Zeus sospechó lo que habían hecho por su comportamiento y el barro que tenían en los brazos y las piernas; enfurecido porque Yasio se había atrevido a tocar a Deméter, lo mató con un rayo.
Deméter era benévola, y Erisictón, hijo de Tropías, fue uno de los pocos hombres a quienes trató duramente. Al frente de veinte compañeros, Erisictón se atrevió a invadir un bosque que los pelasgos habían plantado para ella en Dotio, y comenzó a derribar los árboles sagrados para obtener madera para su nueva sala de banquetes.
Deméter asumió la forma de Nicipe, sacerdotisa del bosque, y ordenó suavemente a Erisictón que desistiera. Pero sólo cuando él le amenazó con su hacha se reveló ella con todo su esplendor y le condenó a sufrir un hambre perpetua por mucho que comiera.
l se marchó a comer y se hartó durante todo el día a expensas de sus padres, pero cuanto más comía tanto más hambriento y delgado se ponía, hasta que ellos ya no pudieron seguir alimentándolo y se convirtió en un mendigo callejero que comía inmundicias.
Al contrario, al cretense Pandáreo, quien robó el perro de oro de Zeus y así vengó a Deméter por la muerte de Yasión, la diosa le concedió el don regio de no sufrir nunca dolor de vientre.

Rapto de Perséfone
Deméter perdió para siempre su alegría cuando la joven Core, posteriormente llamada Perséfone, le fue arrebatada.
Hades se enamoró de Core y fue a pedir a Zeus permiso para casarse con ella. Zeus temía ofender a su hermano mayor con una negativa categórica, pero sabía que Deméter no le perdonaría si Core era enviada al Tártaro.
Enconsecuencia contestó políticamente que no daría ni negaría su consentimiento. Esto animó a Hades a raptar a la joven mientras ésta recogía flores en una pradera, quizá en la siciliana Enna, o en cualquier otra parte de las regiones muy separadas que visitó Deméter en su larga búsqueda de Core.
Pero sus propios sacerdotes dicen que fue en Eleusis. Buscó a Core sin descanso durante nueve días y noches, sin comer ni beber y llamándola inútilmente durante todo el tiempo.
La única información que pudo obtener se la dio la vieja Hécate, quien a primera hora de una mañana había oído a Core gritar: «¡Un rapto, un rapto!», pero al correr en su ayuda no había encontrado ni rastro de ella.
Deméter llamó a Hécate. Juntas fueron a ver a Helio, quien todo lo ve, y le obligaron a admitir que Hades había sido el malvado, sin duda con la connivencia de su hermano Zeus.
Deméter estaba tan enojada que, en vez de volver al Olimpo, siguió recorriendo la tierra, impidiendo que los árboles dieran frutos y que crecieran las hierbas, hasta que la raza de los hombres estuvo en peligro de extinción.
Zeus, a quien la vergüenza no permitía visitar a Deméter personalmente en Eleusis, le envió primeramente un mensaje con Iris (del que ella no hizo caso alguno) y luego una delegación de dioses olímpicos, con regalos conciliatorios y rogándole que aceptara su voluntad.
Pero ello no quiso volver al Olimpo y juró que la tierra seguiría estéril hasta que Core fuera devuelta.
Zeus sólo podía hacer una cosa. Envió a Hermes con un mensaje para Hades: «Si no devuelves a Core estamos todos perdidos», y con otro para Deméter: «Puedes tener de nuevo a tu hija, con la única condición de que todavía no haya probado la comida de los muertos.>>
Como Core se había negado a comer ni siquiera un mendrugo de pan desde su rapto, Hades se vio obligado a disimular su vejación diciendo amablemente a Core: «Hija mía, pareces sentirte desdichada aquí y tu madre llora por ti. Por lo tanto he decidido enviarte a tu hogar.»
Core dejó de llorar y Hermes la ayudó a subir a su carro. Pero en el momento en que partía para Eleusis, uno de los jardineros de Hades, Ascálafo, comenzó a gritar irrisoriamente: «Habiendo visto a la señora Core tomar una granada de un árbol" de tu huerto y comido siete semillas, estoy dispuesto a atestiguar que ha probado el alimento de los muertos.» Hades sonrió con sarcasmo y ordenó a Ascálafo que se encaramara a la parte trasera del carro de Hermes.
En Eleusis, Deméter abrazó alegremente a Core, pero al enterarse de lo de la granada se sintió más desalentada que nunca y repitió: «No volveré al Olimpo ni anularé mi maldición de la tierra.» Entonces Zeus instó a Rea, la madre de Hades, Deméter y él mismo, a que le suplicara, y por fin se llegó a una transacción.
Core pasaría tres meses del año en compañía de Hades como Reina del Tártaro, con el título de Perséfone, y los nueve meses restantes con Deméter. Hécate se ofreció a asegurar que se cumpliera ese acuerdo y a vigilar constantemente a Core.
Deméter consintió finalmente en volver al Olimpo. Antes de salir de Eleusis instruyó a Triptólemo, Eumolpo y Céleo en su culto y sus misterios.
Pero castigó a Ascálafo por su chismorreo arrojándolo a un agujero y cubriéndolo con una roca enorme; de allí lo sacó finalmente Heracles y ella lo transformó entonces en un buho de orejas cortas
Recompensó también a los feneacios de Acadia, en cuyo hogar descansó después de haberla ultrajado Posidón, con cereales de todas clases, pero les prohibió sembrar habas.
A Triptólemo le proporcionó grano para sembrar, un arado de madera y un carro tirado por serpientes, y lo envió recorrer el mundo para que enseñara a la humanidad el arte de la agricultura.
Core, Perséfone y Hécate eran, claramente, la diosa en Tríada como la Doncella, Ninfa y Vieja. Core representa al grano verde, Perséfone a la espiga madura y Hécate al cereal cosechado: la «vieja esposa» del campo inglés. Pero Deméter era el título general de la diosa y a Core se le ha dado el nombre de Perséfone, lo que confunde la fábula.
El mito de la aventura de Deméter en el campo tres veces arado indica un rito de la fertilidad que sobrevivió hasta una época reciente en los Balcanes: la sacerdotisa del cereal se unía públicamente con el rey sagrado en la siembra de oto- ño con el fin de asegurar una buena cosecha.
El rapto de Core por Hades forma parte del mito en el que la trinidad helénica de dioses se casa forzosamente con la triple diosa pre-helénica: Zeus con Hera, Zeus o Posidón con Deméter, y Hades con Core. Esto se refiere a la usurpación masculina de los misterios agrícolas femeninos en los tiempos primitivos.
Además, el mito de Core explica el entierro en el invierno de una muñeca de cereal, la cual era desenterrada a comienzos de la primavera y se la encontraba retoñando; esta costumbre pre-helena sobrevivía en el campo en la época clásica, y la ilustran pinturas de jarrones en las que aparecen hombres sacando a Core de un montón de tierra con zapapicos, o abriendo la cabeza de la Madre Tierra con hachas.
Una prohibición primitiva recaía sobre los alimentos de color rojo, los que sólo se podían ofrecer a los muertos, y se suponía que la granada había nacido como la anémona escarlata de ocho pétalosde la sangre de Adonis o Tammuz.
Las siete semillas de granada representan, quizá, las siete fases de la luna durante las cuales los agricultores esperan que aparezcan los tallos verdes del cereal.
Pero Perséfone comiendo la granada es originalmente Sheol, la Diosa del Infierno, devorando a Tammuz, mientras Ishtar (la misma Sheol en un aspecto diferente) llora para aplacar a su ánima. Hera, como una diosa de la Muerte anterior, también sostenía una granada.

Las flores que, según Ovidio, recogía Core eran adormideras. Una imagen de la diosa con cabezas de adormidera en su tocado se encontró en Gazi, Creta; otra diosa tallada en una moldura de Palaiokastro lleva adormideras en la mano, y en el anillo de oro del tesoro de la Acrópolis de Micenas, una Deméter sentada entrega tres cabezas de adormidera a una Core en pie. Las semillas de adormidera eran utilizadas como un condimento del pan y las adormideras están asociadas naturalmente con Deméter, pues crecen en los sembrados, pero Core recoge o acepta adormideras a causa de sus cualidades soporíficas y de su color escarlata, que promete la resurrección después de la muerte. Está a punto de retirarse para su sueño anual.

Bibliografía:
Graves, Robert. Los mitos Griegos, volumen I. Editorial Alianza. Madrid, 1985.

Ovidio. Metamorfosis. El libro de bolsillo. Clásicos de Grecia y Roma. Alianza Editorial. Madrid 1999.


Video: