Por: Jesús Orlando Robledo Iberri
Sentado en su trono el rey conocería finalmente su destino,
el héroe postrado frente a él levantó su espada contra su rey y en cualquier
momento su reinado de terror terminará. Sus ojos se cerraron y esbozó una
sonrisa en la que pudo recordar toda su vida en un respiro.
Las pobres arenas que me dieron la vida y las casas vacías
sin gente que las cuidara acompañado de las primeras imágenes que recuerdo mis
madres adoptivas mujeres de mala sangre cada día me veía obligado por ellas a
prepararme para convertirme en el próximo regente de nuestros dominios el
espacio seco e infértil de un desierto donde la muerte era la visita obligada
del diario las noches frías congelando hasta el alma el sol tan caliente
quemando hasta los huesos una infancia dura y con la angustia de estar vivos
una mañana más no hay otra cosa la gente desconoce la paz y la felicidad una
tribu “salvaje” a la vista de los otros quienes viven injustamente en una
tierra próspera que les brinda asilo y todo lo que necesiten para estar en paz
¿qué hicimos para merecer esto? ¿acaso tan malvados éramos como para merecer
tantas penas? Recuerdo como envidiaba a esa gente tan felices y sin la muerte
acechando cada hora en cada rincón ustedes no lo merecen pero la verdad llegó a
mi cuando aquella voz me habló por primera vez me hizo preguntarme quién era y
qué quería con éste mundo y ésta vida mis respuestas fueron vagas entonces pero
ahora lo sé mi destino es ser el rey y llevar a mi gente a una tierra en la que
no sufra… mis medios no fueron los adecuados quizás pero funcionó durante el
tiempo que tuvo que hacerlo unirme a la corte del reino ganar la confianza de
aquellos que odiaba desde lo más profundo de mi ser era un precio adecuado para
lo que estaría por venir la primera vez que te vi maldita sea nunca imaginé que
ese niño sería mi perdición espiando desde un rincón estabas como un niño
asustado puede que hayas sido el único que viera a través de mi como nadie más
logró pero mi día llegó en el momento en que estaba más vulnerable me deshice
de su rey aquel narciso que sólo buscaba el oro para los suyos sin importar
cuanto sufrieran los ajenos a estas tierras maldito sea ese día maldita tu vida
que decidí perdonar al verte ahí solo y llorando me diste lástima y te dejé
disfrutar de lo que creí serían tus últimos días mi mayor error fue creer que
no sobrevivirías y mírate ahora tan alto y fuerte convertido en un verdadero
héroe a veces me pregunto qué habrás hecho todos estos años que desapareciste y
el día en que me dijeron que seguías vivo tuve una revolución dentro de mí
¿cómo era posible? Yo mismo me lo permití… mientras no estuviste las cosas no
mejoraron los primeros días eran terribles y no se diga los años siguientes
cuando las tierras comenzaron a secarse y los frutos no crecían más las aves
murieron el hambre y la desgracia nos hicieron una visita nuevamente en verdad
creí que las cosas cambiarían pero tu pueblo estaba tan furioso conmigo que
nunca se prestaron ni un momento a saber cómo es el lugar del que vengo no
sabían si quiera todo lo que sufrí en mi vida y el deseo de paz que anhelaba mi
gente la sangre perdida por generaciones la sangre que quería detener y la vida
que quería darles una vez más mis errores me atormentan pero debo seguir como
una imagen fuerte para los pocos que quedan o han sobrevivido ahora regresas tú
incluso mis intentos por detenerte no han servido las trampas en tu camino y
las bestias que están bajo mi mando nada sirvió plantaste la destrucción en lo
poco que había creado y ahora estamos aquí nuevamente frente a frente pero la
piedad ha desaparecido de tu rostro me pregunto si en verdad era necesario todo
lo que hicimos no me lo dirás lo sé lo más mágico de este mundo es la forma en
la que la vida da vueltas pero no hiciste cosas tan malas el día en que me
contaron como fuiste quien tomó venganza por mí que me dijeron como cortaste
las cabezas de mis madres y las usaste para declarar la guerra a este pobre
hombre que buscaba paz me sentí muy aliviado pero el tiempo nos cambió aprendí
que por más que desees algo sólo lo tendrás si en el camino para conseguirlo
nunca te detienes no debes preocuparte por pisar a nadie al poco tiempo todos
reverenciarán ante ti y dejarán que usemos sus cuerpos como el suelo para
apoyarnos y escalar a pasos agigantados pobre de mí que no lo entendí antes me
arrepentiré en estos últimos instantes que me quedan de vida pero podré pensar
en que viví bien y me alegro que seas tú y no otro quien acabe con el pobre
sufrimiento de éste hombre cometí muchas atrocidades a lo largo de mi
existencia y aunque ahora veo que dejarte vivir fue un gran error me gusta
saber que al menos no eres tan distinto a mí toma mi vida y no tardes no
pienses y no dudes el deseo de ser rey vivió en mis entrañas pero no quiero que
alguien sea mi rey no está en mi naturaleza acaba conmigo ahora que puedes
nunca me arrodillaré ante ningún rey que no sea yo mismo adelante hazlo y no
falles…
El último movimiento de éste rey tirano fue esbozar una
sonrisa mientras el frío metal de la espada atravesaba su pecho con mucha
facilidad. Murió y cumplió su deseo, nunca más tendría un rey al cual seguir.
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