Vida

Isis Icnelli Rivera Alvarado

La mañana es más cálida que de costumbre y el sol se asoma de apoco antes de tocar mi piel. 
Eres irreemplazable y te metes en cada espacio que logras conocer, eres la locura dulce del amanecer y el primer recuerdo que llega cuando dicen querer. 
Eres el delirio ardiendo del deseo cada noche y la brisa llena de calma cuando sonríes después. 
Eres tan feliz y tan bella de cabeza a pies, tan sincera y abierta que me recuerdas la niñez.
Eres tan imposible intrépida 
que en vez de alejarme prefiero caer. 
Son tus ojos, tu mirada dulce, tu sonrisa, no sé,

tu boca o tus ojos color miel, lo que sea
enamora al conocerte o después.

Eres insufrible recuerdo que brinda calidez, montañas que duermen, brazos que arrullan, conversaciones que no pasan de las diez. 

Eres vida en mis años y tiempo que vuelve una y otra vez.

Eres beso incompleto y consumado después.

Eres realidad que aplasta, historia imposible y amor al revés.

Eres silencio que aturde, calma y huracán también.
Así de apoco, con todo y sin prisa quiero 
que sepas que siempre te puedo querer; decidida e indecisa
acércate y por última vez, dime que me quieres pero no soy de tu interés.
Acércate 
con tu timidez, sencillez,
pon mi mundo al revés.
Acércate 
aunque sea para irte después.