Es una ventana por la cual descubrimos la posibilidad de nuevos mundos narrativos. Son escrituras que experimentan con emociones figuradas desde el relato.

Taller de expresión escrita. Facilitadora: Margarita Díaz de León Ibarra

11 oct 2017

Lo esencial es invisible para los ojos


                                                      Por: Maria Teresa Cadena Lastras                                     Y Perla Tenorio Escandón





Sé suave, no dejes que el dolor te endurezca. No dejes que el dolor te haga odiar, no permitas que la amargura te domine. Crea tu propia belleza, una que no se pueda definir con palabras y cultívate con los pequeños detalles……
sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.”


Esta es la frase que marco a Jorge para siempre.

En su cumpleaños número trece, Jorge recibió de parte de sus padres el regalo que cambiaría su vida, el principito, nunca imaginó que ese libro fuera el que le diera sentido a su vida.

Jorge se identificó rápidamente con el libro, porque desde pequeño su sueño era volar y saltar de paracaídas. Aunque era un niño alegre, divertido y amoroso, en algunas ocasiones se sentía triste e inseguro de sí mismo, por ser un niño ciego.

En la escuela muchos de sus compañeros lo molestaban al no poder realizar ciertas actividades. Maria y Eduardo, sus amigos lo defendían ante estas situaciones y siempre encontraban la manera de hacerlo sentir bien.

Sus padres eran sobreprotectores, no dejaban que hiciera nada por sí solo, por esto Jorge siempre se sentía dependiente de los demás, e incapaz de logar algo por sí mismo. Él siempre había deseado con llevar una vida normal, hacer algo grande en su vida, y vivir experiencias llenas de adrenalina.

Un día Jorge cayó en una depresión por el constante bulling que sufría en el colegio, se sentía inútil y enojado por la vida por no poder ver lo maravilloso del mundo. Duró meses sin querer salir a jugar, sin comer, sin ir a la escuela, no quería hacer nada, no le encontraba sentido a su vida.

Después de meses decidió empezar a leer el libro que sus padres le habían regalo por su cumpleaños, el principito, su emoción crecía con cada página que leía. Las aventuras con las que se encontraba el principito tenían una enseñanza que para Jorge eran palabras de aliento y comenzaban a despertar en él las ganas de vivir una vida llena de felicidad y experiencias con las que siempre había soñado. Fue la frase “sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.” La que hizo que Jorge le encontrara un sentido a la vida.

Comprendió que lo importante de cada persona es lo que se lleva dentro, y que la belleza y grandeza de la vida no se mide por lo que podemos apreciar a simple vista, pues la verdadera belleza es la que aprecia el alma, el amor y la alegría con la que cada persona vive su vida y la comparte con los demás.

Jorge le dio un sentido a su vida y decidió ver las cosas buenas que tenía en su vida, sus buenos amigos, su familia que lo amaba y apoyaba siempre, una casa, la oportunidad de estudiar, las ganas de querer cumplir todos sus sueños y todas sus virtudes entre otros miles de cosas buenas.

Porque la vida está hecha de pequeñas cosas que juntas hacen algo grande, Estos pequeños detalles y las pequeñas cosas que vives son las que te hacen único.

En su cumpleaños número catorce Jorge pidió de regalo aventarse de paracaídas, después de hacerlo logro vencer el miedo a cumplir sus sueños.

La historia de Jorge nos enseña a que no debemos dejar que nuestros miedos y limitaciones nos impidan mostrar al mundo nuestro esplendor.








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