Es una ventana por la cual descubrimos la posibilidad de nuevos mundos narrativos. Son escrituras que experimentan con emociones figuradas desde el relato.

Taller de expresión escrita. Facilitadora: Margarita Díaz de León Ibarra

8 oct 2014

Microrrelatos

Por: Mauricio Alexis Pérez Jaramillo
La rosa.
La rosa, la tiento, acaricia mi piel. Sus pétalos marcan para mí esa diferencia esencial; su color rojo despierta mis sentidos dormidos.
Ahora pienso, ya marchito, en las cosas pequeñas que han pasado anteriormente por mis ojos claros: multitudes de personas asesinadas en el  suelo; sangre que ensució mis botas lustradas; ese olor, tan denso, asqueroso que ahora no puedo olvidar.
Heme aquí… ahora, con una pequeña rosa en la mano, con un fuerte color rojo que me tortura profunda y lentamente.

La casa.
Esa casa, tan vacía como fría, la veo por las tardes. Hay veces que siento que me ve al pasar, me dan tantos escalofríos que mis pasos flaquean al acelerar mi paso, como si esa casa tuviera fuerza gravitacional. Esa casa, la veo por un instante, al darme cuenta estoy dentro de esta casa.

Depredadora.
Hombres, mujeres y niños. Ella nunca ha discriminado a nadie hasta ahora, no ha parado desde que existe. De diversas formas y tamaños, ha pasado de lo más simple a lo más complejo. Cuando ella está lista, levanta su boca, mira a su alrededor con precisión buscando a su presa, como cuando alguien busca una moneda que dejó caer distraídamente; encontrada esta deja escapar fuego y plomo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario