Es una ventana por la cual descubrimos la posibilidad de nuevos mundos narrativos. Son escrituras que experimentan con emociones figuradas desde el relato.

Taller de expresión escrita. Facilitadora: Margarita Díaz de León Ibarra

16 sept 2014

El Pequeño Poe


Por: Cruz Fraga Rosalba Elizabeth


En un jardín lleno de rosas se ve a un niño jugando con su gato, como si el mismo gato lo entendiera de manera humana, Edgar no era un niño tan expresivo, ni social como los demás en aquel entonces.

El contemplaba mas los atardeceres, como si le gustara que toda luz se apagara, se le veía más contento llegada la noche.

De pronto un día, esa felicidad que solo se le veía por las noches desapareció….  sus padres murieron y su tío se hizo cargo de el. Ahora se le veía como un niño ensombrecido, más apagado y triste, sin embargo no era por la muerte de sus padres como cualquiera de nosotros pensaría, si no por el trato indiferente de su tío.

Edgar tan solo contaba con 5 años de edad, tan pequeño y viviendo en una casa sombría, fría y llena de soledad; el salía a la calle tratando de encontrar algo que le devolviera la felicidad que había perdido, pero a su regreso sentía la misma soledad y tristeza de siempre, cada día los vecinos lo veían peor, decían: tan solo es un niño!

A su corta edad y con todo lo que le estaba pasando, el era capaz de comprenderlo todo y dentro de su ser existía algo que le decía, vive vive!

Ese algo que nosotros le llamamos voluntad y es que sus ojos expresaban una fuerza diferente y dominante ante cualquier persona, esa fuerza que el sabia que tenia pero no a donde lo llevaría, y esto le daba miedo.

Pasaban los días y su único compañero era aquel gato, parecía su sombra porque difícilmente se le despegaba. Edgar Poe desarrollo un sentido de sensibilidad, fuerza y grandeza, que mas tarde sin saberlo lo plasmaría en sus obras literarias, pero por lo pronto ahora tendría que vivir su niñez, aunque diferente era de él.



No hay comentarios:

Publicar un comentario