En
un jardín lleno de rosas se ve a un niño jugando con su gato, como si el mismo
gato lo entendiera de manera humana, Edgar no era un niño tan expresivo, ni
social como los demás en aquel entonces.
El
contemplaba mas los atardeceres, como si le gustara que toda luz se apagara, se
le veía más contento llegada la noche.
De
pronto un día, esa felicidad que solo se le veía por las noches
desapareció…. sus padres murieron y su
tío se hizo cargo de el. Ahora se le veía como un niño ensombrecido, más
apagado y triste, sin embargo no era por la muerte de sus padres como
cualquiera de nosotros pensaría, si no por el trato indiferente de su tío.
Edgar
tan solo contaba con 5 años de edad, tan pequeño y viviendo en una casa
sombría, fría y llena de soledad; el salía a la calle tratando de encontrar
algo que le devolviera la felicidad que había perdido, pero a su regreso sentía
la misma soledad y tristeza de siempre, cada día los vecinos lo veían peor,
decían: tan solo es un niño!
A
su corta edad y con todo lo que le estaba pasando, el era capaz de comprenderlo
todo y dentro de su ser existía algo que le decía, vive vive!
Ese
algo que nosotros le llamamos voluntad y es que sus ojos expresaban una fuerza
diferente y dominante ante cualquier persona, esa fuerza que el sabia que tenia
pero no a donde lo llevaría, y esto le daba miedo.
Pasaban
los días y su único compañero era aquel gato, parecía su sombra porque
difícilmente se le despegaba. Edgar Poe desarrollo un sentido de sensibilidad,
fuerza y grandeza, que mas tarde sin saberlo lo plasmaría en sus obras
literarias, pero por lo pronto ahora tendría que vivir su niñez, aunque
diferente era de él.
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