Regálame un sobrecito de sonrisas, déjame diluirlo
en tus ausencias.
Te recuperaré aunque cruces esa puerta,
Pues el corazón se te va cayendo a migajitas.
Vuelan las palomas hambrientas a por cada una de ellas.
Ilusas aves ciegas, que lo único que logran es estrellarse contra el suelo.
Te recuperaré aunque cruces esa puerta,
Pues el corazón se te va cayendo a migajitas.
Vuelan las palomas hambrientas a por cada una de ellas.
Ilusas aves ciegas, que lo único que logran es estrellarse contra el suelo.
No vayas tan rápido. Qué dentro de este caos ya no
sé si reunir del suelo las aves muertas, las migajitas, o las plumas para
fabricarme mis propias alas.
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