Paz, Octavio.
“Entre irse y quedarse”.
Árbol adentro.
México: Seix Barral, 1990.
“Entre irse y quedarse” es
el título del poema escrito por Octavio Paz, que expresa una de las
dimensiones fundamentales en la vida del hombre: el tiempo.
Octavio Paz, intelectual mexicano, a través de su voz intensa, nos hace vibrar con cada palabra escrita en toda su obra: "En el centro de un ojo me descubro; no me mira, me miro en su mirada."(VII-13,14).
Octavio Paz, intelectual mexicano, a través de su voz intensa, nos hace vibrar con cada palabra escrita en toda su obra: "En el centro de un ojo me descubro; no me mira, me miro en su mirada."(VII-13,14).
En este poema encontramos
algunas figuras retoricas como alegorías, anáforas y metonimias, por lo que lo hacen un texto intenso e interesante: "La tarde circular es ya bahía: en su quieto vaivén se mece el mundo"(II-3,4).
Podemos concebir el tiempo como el tiempo del mundo y el tiempo del alma; el primero se atribuye a todo lo que es medible, objetivo y antropológico y el tiempo del alma se refiere a lo que es subjetivo, sagrado y cosmológico: "Latir del tiempo que en mi sien repite, la misma terca sílaba de sangre" (V-9,10).
También existe el tiempo psicológico que es el transcurrir en el que vivimos nuestras propias experiencias ; es un tiempo subjetivo y variable, por el que pasan los momentos que despues recordamos de acuerda a nuestras perspectivas: "Los papeles, el libro , el vaso, el lápiz,reposan a la sombra de su nombre" (IV-7,8).
Para San Agustin “el pasado ya no existe y el futuro todavía no es” .e l tiempo no se deja atrapar y es un trascurrir: “un movimiento psíquico y no de la naturaleza” ,es un “presente inestable”: "Todo es visible y todo es elusivo, todo está cerca y todo es intocable" (III-5,6).
Y es el tiempo el eje vertical del poema “Entre irse y quedarse”, es estar sujeto al pasado y al futuro, nunca al presente debido a su brevedad: “Entre irse y quedarse duda el día, enamorado de su transparencia” (I-1,2).
Mi aproximación a la obra de Paz, me da la certeza de estar frente a un autor que te exige como lector, y como lectores debemos indagar sobre el significado real del poema, estar al nivel del escritor y entenderlo, pero sobre todo disfrutar cada palabra entendida: "Se disipa el instante. Sin moverme, yo me quedo y me voy: soy una pausa" (VIII-15,16).
Podemos concebir el tiempo como el tiempo del mundo y el tiempo del alma; el primero se atribuye a todo lo que es medible, objetivo y antropológico y el tiempo del alma se refiere a lo que es subjetivo, sagrado y cosmológico: "Latir del tiempo que en mi sien repite, la misma terca sílaba de sangre" (V-9,10).
También existe el tiempo psicológico que es el transcurrir en el que vivimos nuestras propias experiencias ; es un tiempo subjetivo y variable, por el que pasan los momentos que despues recordamos de acuerda a nuestras perspectivas: "Los papeles, el libro , el vaso, el lápiz,reposan a la sombra de su nombre" (IV-7,8).
Para San Agustin “el pasado ya no existe y el futuro todavía no es” .e l tiempo no se deja atrapar y es un trascurrir: “un movimiento psíquico y no de la naturaleza” ,es un “presente inestable”: "Todo es visible y todo es elusivo, todo está cerca y todo es intocable" (III-5,6).
Y es el tiempo el eje vertical del poema “Entre irse y quedarse”, es estar sujeto al pasado y al futuro, nunca al presente debido a su brevedad: “Entre irse y quedarse duda el día, enamorado de su transparencia” (I-1,2).
Mi aproximación a la obra de Paz, me da la certeza de estar frente a un autor que te exige como lector, y como lectores debemos indagar sobre el significado real del poema, estar al nivel del escritor y entenderlo, pero sobre todo disfrutar cada palabra entendida: "Se disipa el instante. Sin moverme, yo me quedo y me voy: soy una pausa" (VIII-15,16).
Felicidades por tu reseña Jair, que cada palabra entendida sea disfrutada y el principio de la curiosidad por entender otras más. Un abrazo. Grace :)
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