Pacheco, José Emilio
Las batallas en el desierto
México: ERA, 2014
Las batallas en el desierto
México: ERA, 2014
Las batallas en el desierto, novela escrito
por José Emilio Pacheco, narra la historia de Carlos un niño que creció en la
Ciudad de México y está obsesionado con Mariana la madre de Jim, desde su niñez
hasta su etapa adulta.
La historia es contada por Carlos, quien en retrospectiva narra su infancia y el
contexto político social y cultural de México en la década los cincuentas. Con el propósito de entender su vida, Carlos
recuerda su niñez. Encontramos
prospecciones en la obra, sobre todo al final dónde piensa en cómo sería
Mariana si aún viviera.
La amistad de Carlos y Jim es clave. El capítulo
III, “Ali Baba y los cuarenta ladrones” ,
cuenta cómo esta amistad dio paso a que Carlos conociera a Mariana, mamá de
Jim, Los capítulos V, “Por hondo que sea el mar profundo” y el capítulo VI, “Obsesión” narran el amor
obsesivo que acompaña a Carlos, fue tal la obsesión de Carlitos que incluso se
enfrento a su familia, compañeros de la escuela y doctores:“Pero
en aquel entonces era la más hermosa del mundo y pensaba en ella en todo
momento.” (p.18).
La obra tiene un estilo informal, congruente
con la época y las circunstancias: “Los faroles plateados daban muy poca luz.
Ciudad en penumbra, misteriosa colonia Roma de entonces. Átomo del inmenso
mundo, dispuesto muchos años antes de mi nacimiento como una escenografía para
mi representación” (p.15).
Carlitos
tiene un despertar al amor y la sexualidad: “Escondí el Vea dentro del
Hoy y miré las fotos de Tongolele, Su Muy Key, Kalantán, casi desnudas. Las piernas,
los senos, la boca, la cintura, las caderas, el misterioso sexo escondido.”
(p.21).
Jim se convirtió en la referencia de Carlitos para saber más de
Mariana: “Durante semanas y semanas preguntaba por ella con cualquier pretexto…”
(p.17). La obsesión siguió creciendo y Carlitos lo confiesa en el capítulo VI
“Mariana se había convertido en mi obsesión” (p.18). Cuando Carlitos visitó a Mariana le dijo “Estoy enamorado de usted”
(p.19), Ante lo cual ella sin exaltarse respondió “Tienes que comprenderme y darte
cuenta que eres un niño como mi hijo…” (p.19).
Carlitos enamorado y obsesionado por una
mujer mayor se hace cuestionamientos así mismo y hacia los demás, esta
situación se la confesó al sacerdote: “Me hinqué ante el confesionario. Muerto
de vergüenza, le dije todo al padre Ferrán.” (p. 22).
Sin
embargo, el sacerdote ahondó en asuntos sexuales que Carlitos aun no
comprendía. Su madre decide enviarlo con un psiquiatra después de enterarse que su pequeño hijo
estuvo en la casa Mariana: “Comulgué al día siguiente. Por la noche me llevaron
al consultorio psiquiátrico de paredes blancas y muebles niquelados.”(p.23).
Carlitos se enojó con los doctores y les contestó:
“Me
dieron ganas de gritarles: imbéciles, siquiera pónganse de acuerdo antes de
seguir diciendo pendejadas en un lenguaje que ni ustedes mismos entienden. ¿Por
qué tienen que pegarle etiquetas a todo? ¿Por qué no se dan cuenta de que uno
simplemente se enamora de alguien?”(p.24).
La vida misma hizo a Carlos reencontrarse con
su pasado, enfrentándolo de la manera más inesperada. Es Las batallas en el desierto un libro que nos lleva a recorrer la
emblemática Ciudad de México a través de la historia de Carlos y sobre todo es
la historia de las obsesiones y batallas del corazón.
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