Por: Rosa Lilia Ortiz Villarreal
Pacheco, José Emilio
Las batallas en el desierto
México Era,2014
En “Las
Batallas en el desierto”, novela corta, José Emilio Pacheco, traslada al lector al México de las décadas de los 40's y 50's, a aquellos
años, cuando había una guerra en el Medio Oriente. De ahí el nombre de las
batallas en el desierto, que equivale al juego de la guerra a la hora del recreo, que organizaban los niños en la escuela. Para Carlos niño, el protagonista, el desierto simboliza la soledad en que vivió su
despertar a la sexualidad y al amor. Se enfrenta a sus padres, a la iglesia y
la sociedad que forman el entorno
en donde se desarrolla la narración.
El relato, en primera persona, corre a cargo de Carlos adulto, creando una analepsis, una regresión a la memoria de sus años de alumno de primaria.
El
cuento está organizado en 12 capítulos con un título acorde con el contenido de cada uno de ellos, como
corresponde a este número que es perfecto. Puede ser una referencia a las Doce Tribus de Israel. Los años 40´s pueden ser
también referente a lo que este número
significa: "cambio", una transformación que, desafortunadamente, no se dio en este país.
Carlos adulto describe en retrospectiva, a partir del capítulo V, la impresión tan
profunda que causó en su mente la hermosura de Mariana, la madre de Jim, su
compañero de escuela y amigo. El título
de este capítulo:”Por hondo que sea el mar profundo” nos remite a lo abismal que puede llegar a ser el sentimiento amoroso. Dada su inexperiencia en esas lides, esta emoción, con el paso del tiempo, se
convierte en "Obsesión", título del
capítulo VI, de tal manera que los viernes adquiere la costumbre de hacer las tareas escolares en el departamento de Jim y, con ese pretexto, ver a Mariana, quien, precisamente ese día, acude al salón de belleza, para acicalarse y “salir con el señor”. El
hecho de no verla alimenta su obsesión.
En
el capítulo VII, titulado "Hoy como nunca",
Carlitos ya no puede más con su carga emocional, sale de la escuela, se
dirige a la casa de Jim y le dice a Mariana
“que está enamorado de ella”(37). De esta declaración amorosa todo el mundo se entera y se hace un gran
escándalo.
Carlitos,
al ir descubriendo su sexualidad, describe sus emociones con un lenguaje
sencillo y muy claro, está expresando lo que siente, solo que su alrededor le
muestra que vivimos en una sociedad que inmersa en una doble moral y todo lo que se relaciona con el sexo no se habla en público y es cosa
del demonio, como queda asentado en el capítulo VIII, "Príncipe de este mundo", es decir Príncipe de las Tinieblas. Su
madre se escandaliza de tal manera que lo manda a que se confiese:
“En
cuanto se te baje la fiebre vas a confesarte y a comulgar para que Dios Nuestro
Señor perdone tu pecado” (21)”, creándole una confusión mayor, puesto que el sacerdote que lo confiesa le hace una serie de
suposiciones que crean más confusión en Carlitos. El sacerdote de manera torcida
le pregunta si se masturba y si ya tiene eyaculaciones.
Como
consecuencia de la declaración que le hace Carlitos a Mariana, la madre lo
cambia de escuela y pasa el tiempo, hasta que un día se encuentra con su
compañero de apellido Rosales el que le
cuenta que la mamá de Jim se suicido. Esta noticia hace que Carlitos vaya al
departamento en donde vivía Mariana solo que nadie le sabe dar razón, aparentemente en el edificio nadie la conocía, busca
inútilmente, regresa a su casa y llora por varios días.
Al
finalizar el año escolar Carlitos siente haber perdido su primer batalla en el
descubrimiento de su sexualidad, sólo hubo lágrimas y ninguna satisfacción. Aunque Mariana le dio un beso, Carlitos no tuvo la oportunidad de sentir la piel
de su amada, no escuchó nunca más su voz, no pudo recrear la vista con su hermosa figura. Su familia no le ayudó en nada. De su madre, inconforme con su estilo de vida pues eternamente extraña vivir en
Guadalajara y detesta vivir en la Ciudad de México, solo
recibió reproches de una “conducta pecadora.” De su hermano recibió un modelo machista: "carne de gata
buena y barata" (51). Del sacerdote, con el que se confesó, solo recibió un
mensaje torcido de la sexualidad: ”Una espina más en la corona que hace sufrir
a Nuestro Señor Jesucristo”(44).Todo esto aunado a que corría el año 1952 en
donde el hablar de “sexo” era tema prohibido. Carlitos se encuentra solo enfrentando los sentimientos que le causó su primer acercamiento al amor que termina de manera trágica y dolorosa,
pero Mariana permanece en su recuerdo.
Se
trata de un libro que muestra muchos aspectos en la vida de un pequeño que está
despertando a su sexualidad. Señala también la influencia que empieza a tener en los
habitantes del Distrito Federal los Estados Unidos de
Norteamérica. Señala cómo México se acercó a la modernidad y se quedó atorado en esos años. José Emilio Pacheco, con su magia narrativa, despierta nostalgia por este país que no cambió. Su
lectura es altamente recomendable.
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