Lo posible y lo imposible

Luis Daniel Razo Infante

Prefiero el silencio recostado sobre la hierba
al bullicio intoxicante de los coches.
Prefiero observar a las personas sin juzgar a ser observado.
Prefiero un rayo de luz cálida a la total penumbra.
Prefiero el amor a distancia y las cosas espontáneas.
Prefiero el sin sentido, lo imposible, las bromas que juega el destino.
Prefiero ser callado, ausente, invisible.
Prefiero el amor no correspondido
soñarlo
una y otra vez
en un eterno cuento de hadas.
Prefiero los corazones claros con alma de niño.
Prefiero los cactus y sus flores rarísimas.
Prefiero amar a mi manera, lo inusual, lo bizarro.
Prefiero morir y renacer cada día a la mortalidad del tiempo.
Prefiero lo simple a lo complejo
pero elijo ser feliz a mi manera y ver la complejidad de la vida con amor.
Elijo no elegir siempre lo que prefiero, sino más bien
hacer lo correcto confrontando mi destino con una sonrisa.
Aunque es posible que tenga muchos intentos fallidos
me resulta imposible dejar de intentarlo cada día.