Miguel Ángel Rangel
Itinerario intocable,
párpados al alba,
en mi intriga encontraba
a un ser intachable.
Varón responsable de todo lo que hoy gozo,
de mi divino origen esposo.
Brújula y vereda,
en constantes noches en vela
no encontraba en ellas reposo.
-
En mi cultivó aprecio,
en la tierra pura del infante
añoraba el fruto constante
que jamás creció.
-
Áspero hombre añejo,
vivo ejemplo incesante,
ansiaba el llegar del instante
de encontrar en mi su reflejo.
Ahogado entre tanto complejo
yacía su anhelado fruto,
entregó sus deseos al luto
Y me miró con el corazón…
Perdón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario