Es una ventana por la cual descubrimos la posibilidad de nuevos mundos narrativos. Son escrituras que experimentan con emociones figuradas desde el relato.

Taller de expresión escrita. Facilitadora: Margarita Díaz de León Ibarra

11 jul 2015

No puedo...

Era una mañana fría, demasiado fría. Lisa se despertó de golpe. La otra mitad de la cama estaba vacía, Héctor ya se había marchado al trabajo, como de costumbre. Lisa se sentó en la cama, mientras veía a través de un hueco entre las cortinas, se estiró hacia el buró para tomar un cigarrillo y el encendedor, y comenzó a fumar mientras buscaba algún motivo para levantarse. Apenas dio la última fumada al cigarrillo, cuando sintió el hambre en su estómago. Se levantó y fue directo a la cocina, abrió el refrigerador, había un cartón de leche ya pasada, jamón, fruta vieja y una extraña masa que no supo identificar. Sacó el jamón para prepararse un sándwich.
-Carajo- dijo Lisa al percatarse que no había pan –tendré que salir por comida.
Regresó al cuarto, se puso un par de pantalones viejos y sucios, una blusa holgada y unos tenis para correr. Se agarró el cabello en una cola descuidada y salió de casa.
Entró al supermercado, se paseó por los pasillos, sin que le apeteciera comprar nada; simplemente iba caminando apoyándose en el carrito. Sin darse cuenta, llegó al pasillo de los licores, sabía que no debía estar ahí. Vio una botella de ron, era lo único que le apetecía comprar. Como en un impulso que no pudo controlar, Lisa la tomó y la echó al carrito, de último momento tomó también una caja de galletas y un chocolate.

Llegó su turno en la caja, puso todo sobre la banda.

-Hola, buenos días.- saludó la cajera amablemente - ¿Encontró todo lo que buscaba?

-Sí, gracias – contestó Lisa cortante

- ¡Muchas felicidades! – dijo la cajera cuando vio mejor a Lisa - ¿Cuántos meses tiene? Mi hermana también está embarazada, le hemos comprado como media tonelada de estos chocolates.

- Cinco meses y medio.

La cajera pasó la botella de ron y de inmediato dirigió una mirada de condena a Lisa.

-Es para mi esposo,- se apresuró a decir – se ha portado tan bien conmigo que tengo que recompensarlo.

Lisa regresó rápidamente a casa. El coche de Héctor estaba estacionado fuera de casa, se apresuró a esconder la botella en una de las macetas de la entrada.

-Hola, amor, ¿qué haces aquí? – preguntó Lisa cuando entraba a la casa. Héctor estaba sentado en las escaleras frente a la entrada, tenía un semblante serio, sombrío. Tenía en la mano la caja de cigarrillos de Lisa.

-Los he encontrado- dijo Héctor sin verla directamente –. Prometiste que lo dejarías.

Lisa palideció.

-N… no es lo que pare…

-Entonces, ¿qué es? – la interrumpió Héctor elevando el tono de voz –. Ya pasamos por esto una vez. Dijiste que cambiarías por nuestro segundo hijo.

-Amor, por favor – dijo Lisa llorando –es que no es tan fácil…

-¡Yo me voy! No soportaré vivir el mismo infierno dos veces por tus decisiones. Te amo, Lisa, pero no puedo vivir con tanto dolor a tu lado.

Héctor se aproximó a la puerta, pero Lisa le bloqueó el paso llorando histéricamente. Forcejearon, y finalmente, Héctor salió de la casa, encendió el coche y se marchó.
Ella se quedó sola, llorando desconsoladamente. Salió de la casa después de un rato y fue directamente a las macetas de la entrada.

Se tomó casi toda la botella, antes de perder la conciencia.

Cuando Lisa despertó, se encontró en una cama que no era la de ella. Ya no estaba embarazada. Quiso creer que al encontrarse sola en la cama, Héctor se había marchado temprano a trabajar. Pero sabía que no era así, que él ya nunca volvería.

9 jul 2015

Escondido en la habitación



Por Citlali Covarrubias Reyes

Aquella mañana, miro por la ventana como si el destino la llamara, los instantes pasaban fugaces cuando él la observaba.

-Podrías culparme a mí de haber arruinado tu vida, pero yo no creo que sea así, después de todo he hecho lo posible por mantenerme alejada de ti.

Respondió ella. Quien después de amarlo tanto describió la realidad. Ella regreso MUERTA… palideciente… Era una más de esas personas que literalmente habían muerto de por amor, por el dolor de sentir mucho más que los demás, por el desgarre causado por la última mirada. En aquel espacio blanco como las nubes, estampado de estrellas al anochecer, ella moría… Por no soportar la adrenalina generada por la euforia de sentir el amor… Había muerto porque era lo que merecía, descansar en paz.


-Toda mi vida he vivido rodeada de jueces, fieles creyentes de que soy portadora de toda perversión humana… Y, tal vez desde su perspectiva lo soy, pero toda percepción es relativa. Y yo, yo soy ese pequeño planeta compuesto por infinito, orbitando alrededor de algo desconocido.

Replico ella, que ahora estaba lista para morir, en sus brazos o fuera de ellos, pero necesitaba matar el consumo desmedido del amor que sentía por el… Necesitaba dejarlo ir… En aquel instante, cuando la mira, la soledad era tal, que las estrellas comenzaron a caer y una por una golpearon más de una idea.

"La pata de mono"





Reseña: "Hombre del sur"

Roald Dahl fue un escritor británico conocido especialmente como autor de narraciones infantiles y juveniles (“Matilda”, “Charlie y la fabrica de chocolates”, etc.), pero además, escribió de igual forma para público adulto. Existe entre los escritos de Dahl, una colección de dieciséis cuentos cortos publicada en 1979 llamada “Relatos de lo inesperado”.
 De esta colección se desprende “hombre del sur”, un cuento que trata sobre una apuesta disparatada, de cómo la gente vive a su manera y que no importa a que costo obtengamos lo que queremos, ni el modo en que nos ofrecen ese tan “querido” y “deseado” objeto que  la vez es innecesario. Nos lleva de la mano hacia la intriga e incertidumbre, haciéndonos imaginar lo peor o lo mejor de los personajes. El final es tan inesperado que nos hace sentir aliviados pero a la vez sorprendidos, ya que el relato no termina con un final infeliz o sangriento, pero termina con una cruda verdad. Siempre con un final con moraleja, el autor nos recuerda que el mundo es grotesco pero a la vez es ingenuo, por las acciones que, a lo mejor son a propósito o a lo mejor no, son demasiado hostiles hacia el valor humano. Nos revela algo que hace falta en la gente: abrir los ojos ante algo que creemos es lo mejor, hacer algo por el prójimo y dejar de ser tan testarudos o ambiciosos. En esta historia, un hombre mayor llamado Carlos y un americano fanfarrón se encuentran en el cuarto de un hotel. Ahí él le ofrece al americano su Cadillac si él puede encender diez veces seguidas un encendedor. De lo contrario, él deberá cortarse el meñique izquierdo. El joven acepta, y cuando está por prenderlo por séptima vez, entra una mujer a la habitación y se abalanza sobre Carlos, lanzándolo sobre la cama y aduciendo que éste está mentalmente perturbado. Carlos ha cortado los dedos de cuarenta y siete personas y perdido once Cadillacs. Ella había ganado todo lo que tenía Carlos hacía mucho tiempo, incluyendo el auto, y mientras alcanza las llaves del coche, el narrador ve que sólo tiene un pulgar y un dedo.
Los personajes describen perfectamente a gente que no tiene ni un poco de cordura y por ende están metidos en esa situación.


El guardapelo. Comic

Celina María Alfaro Pérez Molphe



Microrrelato: "Un día normal"

"Un día normal"

Llegue a mi casa, un poco más tarde de lo habitual. Fui a mi cuarto a dejar mis cosas. Me cambie la ropa ensangrentada, guarde el arma en su caja y la coloque en el closet. Saque un cuaderno y apunte un nombre en mi lista de "chicas especiales".
Salí a comprar algo para cenar. Mmm, tacos, mis favoritos. Entre a mi casa y encendí mi televisión, para ver mi programa favorito. Recuerdo que a mi ex novia no le gustaba que viera este programa, que bueno que rompí con ella. Termine mi cena y me fui a dormir.
Me levante y me di cuenta que ya era tarde. Recordé de pronto, que hoy descansaba y me relaje.
Me duche y después prepare mi desayuno. Hoy eran "hotcakes". De pronto sonó mi teléfono.
Era Marco, el hermano de mi ex.
      - ¿hola? – dije yo.
      - ¿David? hola... - sonaba preocupado - oye... ¿Cecilia está contigo?
      - No, no está... ¿porque? - pregunte con fingida preocupación.
      - Es que no ha llegado a casa desde ayer... salió temprano y nadie la ha visto, no contesta su celular y estamos muy preocupados. 

      - No, no la he visto... - le dije mientras recordaba el cuerpo ensangrentado de Cecilia.

AxsBookTuber

Relato gráfico: El tiempo sin cambio.






Microrrelato: Razones conocidas.


Razones conocidas.
La casa estaba oscura y fría. No parecía haber nada en la sala, de donde venía una brisa de aire helado.
Entró lentamente y de puntillas, casi sin causar ruido. Cerró la puerta y se acostó cuidadosamente en el sillón.
― No creía que lo fueras a hacer. ― Dijo su madre con lágrimas en los ojos.
― Sentí que debía. Quería ser como antes... como antes de que creciera dentro de mí...
La chica se tapó la cara cubierta de lágrimas. Hubo un largo silencio, sólo roto por los sollozos de ambas.
La madre comenzó a susurrar algo.
― ¿Qué dices, madre?           
― Ya no te quero aquí... no después de lo que hiciste.
― Lo sé... lo siento mucho.- Bajó la cabeza y siguió llorando. ― Espero que algún día me puedas perdonar.
Ambas se levantaron. La chica fue por algunas de sus cosas, regresó y abrazó a su madre,
― Te quiero, hija.
― Y yo a ti.

Se vieron a los ojos, se separaron. La chica abrió la puerta y se fue sin mirar atrás.

Reseña literaria: "Hombre del sur".


Reseña crítica de “Hombre del sur”  de Roald Dahl.
El autor del relato es inglés, de padres noruegos. Sirvió como aviador en la Segunda Guerra Mundial, y es mayormente conocido por sus historias para niños, como “Matilda”, “Charlie y la fábrica de chocolates”, “James y el melocotón gigante”, “Las brujas”, entre otros. También escribió relatos para adultos, incluyendo “Relatos de lo inesperado” (1979), a la cual pertenece “Hombre del sur”.
El argumento del cuento gira entorno a una apuesta entre un cadete y un hombrecillo de nombre Carlos. Toca aspectos como el juego, las apuestas, la diversión, y en cierto momento, la traición y el alcohol. El autor es, precisamente, conocido por hacer críticas hacia la sociedad con éstos temas. Es notorio el uso de un giro final, aunque se venía anunciando, en cierto modo, en las descripciones de los movimientos de Carlos.
El narrador de la obra también es un personaje, aunque más bien es un observador (narrador intradiegético). Actúa, pero no lo hace con tanta frecuencia, y usualmente sólo interviene porque otros se lo piden, o porque considera necesario decir su opinión. Dicho personaje, parece ser económicamente estable (está de vacaciones en Jamaica), en algunos comentarios se observa que suele ser irónico, pero sensato, observador e inteligente (se dio cuenta que Carlos ya había apostado dedos con otras personas). Así mismo, se percibe un hombre con una buena educación en trato al resto de las personas.
Carlos, el hombrecillo que apuesta, es percibe como un hombre prejuicioso (cree que todos los norteamericanos son ruidosos), entusiasta, astuto y manipulador. Hace que una apuesta sin sentido alguno luzca tentadora, no para una, si no para varias personas. Se ve que tiene bien establecido un método y que lo ha perfeccionado a lo largo de los años. Así mismo, al haber perdido ya 11 autos, se piensa que era un hombre rico.
El cadete norteamericano es envuelto ahí por casualidad, si no hubiera querido fumar, nunca habría apostado. Con su seguridad al hablar de su encendedor, se ve que es un hombre orgulloso y mantiene lo que dice. Al principio no se deja envolver, pero finalmente se convence que tiene muchas posibilidades de ganar, por lo que se puede pensar que no es tan inteligente como parece al principio. O quizá se dejó influenciar por la idea de impresionar a la chica inglesa.
La inglesa es un personaje secundario. Son pocas sus intervenciones, y casi todas son para mostrar su opinión respecto a la apuesta. Ella no está de acuerdo desde el principio, por lo que es una persona sensata y segura de sí misma. No cambia de opinión a lo largo del relato, siendo una persona firme.
Aparece al final una mujer, haciendo un giro en la trama, que de lo contrario, habría terminado con la amputación de uno de los dedos del cadete, o con Carlos entregando el Cadillac. Se deduce que es una mujer educada, aunque impulsiva. Logró tener lo que quería, a pesar del precio. Esta mujer, parece ser la esposa de Carlos, aunque realmente esto no se confirma. Pero es indudable que tienen una relación cercana de muchos años.
El ambiente es de relajación y de fiesta al principio. En la parte central es más bien de intriga y curiosidad. Al final, predomina la sorpresa y la estupefacción.
La historia está narrada en un tiempo lineal, aunque también conocemos al final parte del pasado. Se usa lenguaje coloquial, y es de fácil lectura y tempo combrado debido a los diálogos. Está dividido en una sola sección, que a su vez de divide en descripción y diálogo. Presenta estructura interna ab ovo.
Tiene soportes simbólicos como el cuchillo, el dedo, la mesa, los clavos, el encendedor y los cigarros. Incluso el juego y la apuesta mismos.
Es un relato bien trabajado, sencillo de leer, intrigante, que deja a uno con preguntas que se deben contestar. Los personajes están definidos, y se una reacción de acuerdo a lo que piensa cada uno de la situación.

Por otro lado,  a pesar del tempo, en algunas partes el cuento se hace tedioso por la lentitud en la narración, lo que no significa que sea un bien relato para leer y entretenerse buscando las respuestas a lo que realmente pasó. 

8 jul 2015

Gato negro

Celina María Alfaro Pérez Molphe




Reseña literaria “El corazón delator” De Edgar Allan Poe


Por: Citlali Covarrubias Reyes

Publicado por primera vez en el año de 1843, el corazón delator no es la excepción en la lista de historias en las que el Señor Edgar Allan Poe demuestra su esencia surrealista y terrorífica con la cual ha mantenido expectación a sus lectores a lo largo de los años.

Su literatura influenciada por simbolismos, espectros y vanidades en está ocasión nos permite ver más allá del sentido de la cordura humana, la psicología social y el cumulo de emociones obscuras que alberga un humano en tan diminuto ser.

El corazón delator, es el reflejo de las cadencias mentales del hombre que cede ante la necesidad de descubrir que es lo que hay detrás de toda realidad. Él, un simple mortal intentando obtener algo más que la libertad al dejarse perder por la magia imaginada proveniente de un ojo, obscuro y ruin que noche tras noche atormenta sus más obscuros secretos hasta llegar al punto de condenar a su verdugo a la muerte eterna.

La descripción de cómo va perdiendo parte por parte los recuerdos que torturaban su alma es frívola, interviniendo la satisfacción mental con el placer real de destrozar lo que se consuma por dentro.


Detallando cada parte del contexto en la habitación donde se desarrolla la historia, Edgar Allan Poe nos muestra la debilidad de la mente humana ante la presión social y las emociones generadas por el autoanálisis de la conciencia, convirtiendo a los lectores en seres que realmente sienten el dolor y la pasión con la que puede ser desarrollado un crimen. 

Adaptación Gráfica de "La Pata de Mono"


Por: Citlali Covarrubias Reyes





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