Es una ventana por la cual descubrimos la posibilidad de nuevos mundos narrativos. Son escrituras que experimentan con emociones figuradas desde el relato.

Taller de expresión escrita. Facilitadora: Margarita Díaz de León Ibarra

4 jun 2015

Espinas en la mente



Por Edgar Ulises Briseño Zúñiga

¿Qué es la existencia? ¿Cuál es el propósito de existir? Estoy casi seguro de que hay montones de gente que prefieren pensar que hay un Padre Eterno vigilando, cuidando, castigando y sé sin embargo, que hay muchos a los que no les importa y yo muchas veces he deseado ser uno de ellos.

Me pregunto a menudo ¿la música será el motivo de mi existencia? bien lo dijo Nietzsche Sin música la vida sería un error. Siempre ha estado conmigo, en las buenas y las malas, dando sabor a las cosas del diario.

Recuerdo que cuando tenía 4 años despertaba los domingos y no podía dormir porque soñaba con la muerte, mi muerte y calaveras haciendo una danza macabra. Despertaba de madrugada y escuchaba en mi cabeza la música de mi papá y olvidaba el miedo, cantaba las canciones que él tocaba en su guitarra.
Mi padre también fue un músico en sus ratos libres y románticos con mi madre, se ponía a tocarle serenatas de canciones de rondalla y yo lo veía tocando la guitarra y cantando, luego se iba a su cuarto y ponía sus discos de The Beatles; su pasión no se llevaba bien con su talento, pero iba sembrando en mi el interés por seguir esos pasos.

Pasos que fui dejando atrás por tonto quizás, o por la intervención de un extraño sentimiento que se sentía como un manto gris que cubría mi pecho y que conforme fui creciendo iba alejándome de mi pasión, pues desde joven quise ser músico, sin embargo nunca concreté ese deseo, ha pasado tiempo desde ello y hasta la fecha siento que es como una espina en la mente que permanece ahí y que no quiere salir, eso me alegra y me aterra, pues el tiempo ha pasado y ahora me hace pensar seriamente en otro hecho fundamental, los músicos comienzan a hacer su arte desde pequeños algo que he escuchado siempre, y aborrezco tanto que sea marcado como si fuera una regla, luego pienso en mi y en mis 22 años de vida y siento que ya es algo tarde y deseo con ansias empezar de nuevo esto que se llama existencia.

A veces se nace con una combinación del talento y la pasión y es entonces que surgen grandes prodigios, Mozart por ejemplo desde los cinco años ya se encontraba componiendo obras y dominando varios instrumentos, su padre pensaba que el talento de su hijo era un don divino, el cual tenía que cultivar y compartirlo con el mundo. De la misma forma Beethoven fue un genio, creó una revolución musical que perdura hasta nuestra época, él comenzó cuando joven, muy joven de hecho, pero las circunstancias de ello son muy particulares ya que el no decidió comenzar a tocar por sí mismo, sino por los constantes maltratos de su padre un hombre ebrio que se encargó de traumatizar al pequeño Ludwig y por lo que es una enorme suerte que a pesar de ello él decidiera seguir con la música.

Todos jóvenes, esta historia se repite constantemente, mis músicos todos comenzaron de pequeños, Chopin, Schumann, Rajmáninov, Barrios y también Piazzolla. ¿Qué se puede hacer entonces? ¿rendirme?, por supuesto que no, la vida es muy breve; Chopin al llegar al Imperio Austriaco y ser recibido con hostilidad no se rindió, aunque fueron malos tiempos para él logró avanzar en varios estudios de obras importantes, tales como su nocturno Op.9 nº 2 que ante mis oídos es una sublime muestra del romanticismo y que representa quizá la melancolía que sentía por regresar a su patria con su familia.

¿Cómo enfocar tal frustración? Beethoven de la misma manera tampoco se rindió, el  vivió una vida de cierta manera trágica, entre que iba perdiendo su sentido del oído y era menospreciado por la clase alta, debido a que no era parte de la nobleza y que esto le costará no poderse casar con quien él deseó, no importó para que él continuará su lucha por medio de la música componiendo obras enfocando su pasión a su llamada amante inmortal aunque ella nunca fuese suya.

Por otro lado Astor Piazzolla también fue hasta cierto punto discriminado por la forma en que comenzaba a innovar la manera de hacer tangos en su natal Argentina, y que hoy en día es uno de los músicos más importantes del siglo XX, algo que queda bien claro al escuchar Adiós Nonino.


La vida es un instante Jimi Hendrix decía que el tiempo de la vida se mide en el tiempo que dura un parpadeo, y creo que es así, quizás nunca llegué a ser un genio como Mozart, pero eso no es uno de los motivos que generan esa necesidad de crear, de aprender, de expresar, es mayoritariamente un el sentir de un músico hambriento que tengo encerrado en mi pecho y que a veces me clava espinitas que me hacen recordar que es lo que de verdad quiero aunque ya no sea un niño para empezar. 

Me encanta la idea de hacer todo como un deleite personal que pudiera compartir, sin que ese fuera su fin y quizá de está formar sentirme satisfecho con mi existencia, y ya no lidiar con despertar con miedo en las madrugadas de los domingos, ni preocuparme en encontrar respuestas a inmensas preguntas.







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