Katia Sánchez Ortega
Prefiero la humedad del agua,
la invisibilidad y ligereza de los vientos,
su poder secante sobre el sudor ajeno.
Prefiero melancolía real, la decadencia natural de una vida
a un solo tiempo perecedero.
Callar por decisión, sin morder la lengua por obligación
Prefiero el absurdo absoluto a la sensatez a medias
El océano de las aguas
el amor entre los amantes
el camino a cielo abierto
un círculo sin comienzo, el fin de la eternidad
Prefiero un mar de asfalto a reducidas banquetas,
soledad corporal
tangible a las invasiones violentas.
Prefiero mis neuronas siendo ramas
a tener raíces como pies
Prefiero las resistencias equitativas,
elocuentes
con vigor y paciencia
La quietud del pensamiento en
el secreto de los silentes,
los silentes y su aberración al habla
La ausencia de los desaparecidos,
su voluntad de regresar con sus queridos.
Prefiero abrazar el caos
sin dejarlo a la deriva,
Ruidos mentales a cárceles por voz.
Prefiero probar mi existencia en una hoja de papel,
pero siempre sentir que existo inagotable y permanente
al negar la realidad de mis letras sin oyente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario