Por: Ana Elizabeth Pérez Vázquez
Hécate (Hekátn o Hékata)
La Diosa madre Primigenia conocida como Hécate o
Hekate por los Antiguos Griegos, Heket en el Egipto Ancestral, Trivia en Roma e
Ixchel en la mitología maya.
Diosa de las Tierras Salvajes y de los partos.
Nacionalizada primero en Grecia micénoca o Tracia, pero originada en los Carios
de Antolia donde Hécate permaneció como Gran Diosa hasta tiempors históricos.
Nacio como una Diosa de
la Agricultura, Tierra y Fertilidad, También se le conoce como Diosa dela Magia
o la Hechicería, Diosa de los cruces de caminos y La diosa Triple ya que
controlaba Cielo, tierra e infierno de
igual manera nacimiento, madurez y muerte que se representaban con una
doncella, una madre y una anciana; o en
relación con otro de sus nombres que es Diosa de la Luna en sus tres fases
creciente, llena y menguante. En la cultura pos renacentista su imagen era
mostrada con una mujer de 3 rostros o 3 mujeres unidas por la espalda
Es identificada como el
aspecto oscuro de Artemis. Así como Artemis personifica la luna creciente,
Selene la luna llena, Hécate es la cara de la luna negra.
Diosa Madre de la
oscuridad, Gobernadora Suprema entre el mundo de los muertos y los vivos, Reina
de los Fantasmas o Espíritus desencarnados; Hécate era una de las Diosas más
fuertes y poderosas del Partenón Griego.
Mientras la cultura
griega avanza y evoluciona la Diosa Oscura es eclipsada por los otros Dioses
Olímpicos, cuando en un principio incluso se dice que ella estaba por encima de
todos.
Siempre vestida de
negro o colores oscuros con serpientes enredadas en el cuello y/o cabello, lo
cual se relaciona con las furias infames, acompañada de jaurías de perros
negros que la relacionan con la muerte y los cementerios. Siempre con una
antorcha, una llave y una serpiente en sus manos.Su ceño siempre adusto y su
mirada penetrante, es la representación más habitual de la Diosa. En
otras representaciones sus tres cabezas corresponden a las de un perro, una
serpiente y un caballo.
La Diosa Hécate era uno de los nombres
principales de la Madre Primigenia, la enigmática Diosa del paleolítico. Su
nombre deriva de la diosa comadrona egipcia Hequit, Heket o Hekat. El Heq era
el matriarcado tribal del Egipto predinástico, presidido por una mujer sabia.
Heket era una diosa con cabeza de rana conectada con el estado embrionario en
el que el grano muerto se descomponía y comenzaba a germinar.
En la Grecia Antigua aparece en
principio en la teogonía de Hesiodo como hija única de 2 titanes: Perses y
Asteria, cuya madre fue Febe, por lo que se cree que Hécate era una reaparición
de su abuela, la Diosa que se manifiesta en la oscuridad de la Luna.
Asteria era Hermana de Leto, madre de
Artemisa y Apolo por lo que en la historia emergen 2 mitos griegos donde en la
segunda versión se integra a Hécate sin disminuir a Artemisa, su prima.
La mencionan como una sacerdotisa mortal
que insulta a la diosa Artemisa, acto que la obliga a suicidarse y
posteriormente la diosa adorna el cadáver con joyas y eleva su espíritu para
convertirla en la Diosa que ahora conocemos, actuando como Némesis con espíritu
vengativo pero sólo para las mujeres heridas.
A medida que su adoración aumentaba su
figura fue adherida al mito del nacimiento de Zeus como una de las comadronas
que ayudan a esconder al niño mientras Cronos devoraba la roca falsa que le
había dado Rea.
Otro de los mitos mencionan que ella en
realidad era hija de Deméter y que al igual que su madre era Diosa de la Tierra
y Fertilidad. En la historia se menciona que
un día ella roba el bote de carmín de su madre y huye a una cada donde
una mujer estaba de parto.
Como castigo Zeus la envía al reino de
Hades para ser purificada, en el que gozaba de gran autoridad ya que era
conocida como una Reina Despiadada e Invencible.
Presidía las ceremonias de Penitencia y
Purificación de las sombras a las que se les permitía concretar las malas
acciones de sus vidas pasadas. De ésta forma también se explica el título de
´reina de los Fantasmas” con el que se le asocia.
Se le relacionaba con el alejamiento de
espíritus malignos y si se le ofendía podía atraerlos para dañar a sus
enemigos. Podía evitar que el mal saliera del mundo de los espíritus, como
permitir que dicho mal entrara.
Su papel y poder era especial en los
cementerios. De forma parecida como se ponían las hermas en la frontera,
imágenes de Hécate se colocaban en las puertas de las ciudades y casas como
protección contra cualquier mal.
Su ayudante y representación animal era
la perra y una de las ofrendas más comunes hacia ella era depositar carne en
las encrucijadas.
Muchas son las asociaciones y símbolos
de Hécate, considerando que a evolucionado para mantenerse presente como una
energía viva a través del recorrido de la humanidad.
Entre los más reconocidos están las
encrucijadas, donde Hécate como Diosa y Reina de las Bruja se encontraba con
sus iniciadas (brujas).
Portales, Hécate es guardiana de las
encrucijadas y de los portales, especialmente el portal del nacimiento, ya que
representa a la partera divina y es frecuentemente invocada para asistir
durante el nacimiento y es también la Diosa del inframundo, la “Destructora”
que gobierna los portales de la muerte.
Las ranas, eran sagradas para las
parteras de Egipto y para la Diosa anciana Hekit, prototipo de Hécate en
Grecia, la rana representa el feto humano, debido a la aparición de ranas
durante las primeras señales de inundación del Nilo, eran augurios de
fertilidad en Egipto y eran unn amuleto colocado en las momias para ayudarlas a
encontrar el renacimiento. El Amuleto de la Rana de la Madre Hekit dice: “Soy
la Resurrección”
Uno de los más importantes símbolos de
Hécate son las antorchas, sus imágenes más comunes la muestran sosteniendo dos
antorchas, el fuego es un elemento divino, un regalo de los Dioses, la antorcha
brinda luz en la obscuridad,
Los Perros de Hécate y de sus devotos,
los perros están(como los gatos) conectados con el mundo espiritual, ya que
estos animalitos pueden ver a los espíritus y conectados con el inframundo como
seres que pueden cruzarlo sin problemas (características asociadas a Hécate).
Las Llaves aparecen en algunas
pinturas y estatuas (aunque con más frecuencias en versiones modernas) Hécate
tiene la llave de Hades, ella tiene la capacidad de abrir las puertas de Hades,
lo cual es muy importante en la necromancia, también son un símbolo del hogar,
En los llamados
Oráculos caldeos Hécate fue también asociada a un laberinto serpentino
alrededor de una espiral, conocido como “rueda de Hécate” (el «Strophalos de
Hécate»). El simbolismo alude al poder de la serpiente para renacer, al
laberinto de conocimiento a través del cual Hécate guíaría a la humanidad y a
la llama de la propia vida. El arte representa también a Hécate a menudo con
tres cuerpos o tres cabezas y con serpientes entrelazadas alrededor de su
cuello ya que es una divinidad triforme: lunar, infernal y marina. Los marinos
la consideraban su numen titular y le pedían que les asegurase buenas
travesías.
La rueda de Hécate es símbolo que representa
su triple aspecto, la rueda central representa la flama de la vida o del
conocimiento del que ella es portadora. La rueda o plato de Hécate no recuerda
el camino, en tres partes, aprendes una lección en la vida, la revisas y
luego la aplicas manteniendo así viva la flama del conocimiento.
Hécate personifica la
muerte, la profecía, es la deidad que mata con venenos tomados de los
cementerios. Los cipreses estaban asociados a la muerte, y siguen estando
presentes en los cementerios del área mediterránea. Las hojas del álamo negro,
oscuras por una cara y claras por la otra, simbolizarían la frontera entre los
mundos mientras que el Tejo, quizá por sus hojas y semillas venenosas, estaba
fuertemente asociado al inframundo, a la muerte y el renacimiento: La poción
del caldero de Hécate contenía «esquejes de tejo» y las bayas de este árbol se
creía que, por el poder de Hécate, podían dar sabiduría o la muerte
Sus hierbas favoritas son la mandrágora, el
acónito y la adormidera. Muchas otras hierba y plantas estaban asociadas a Hécate,
probablemente debido a su papel como reina de las brujas y diosa de la
hechicería, pues las “brujas” o curanderas de la antigüedad eran mujeres que
poseían un extenso conocimiento de las hierbas y sus propiedades: el ajo, las
almendras, la lavanda, el tomillo, la mirra, la artemisia, la menta, el diente
de león…entre otras, habrían estado consagradas a Hécate, además de varios
venenos y alucinógenos como la belladona, la cicuta, la mandrágora, el acónito
(conocido como “hecateis”) o el opio.
Algunas veces aparece en calidad de vampiro o
de lamia. Es
la madre de todos los encantamientos y hechiceras, es la Madre Terrible que
actúa desde las profundidades de la psique (según Jung)
La transición de la
figura de Hécate puede seguirse hasta Atenas del Siglo V, como una gran Diosa
en 2 fragmentos de Esquilo.
En Sófocles y
Eurípides se ha convertido en la Señora de la brujería y los Keres.
También es mencionada
en el “Himno Médico a Deméter” donde ella oye los gritos de Perséfone cuando es
raptada por Hades y acompaña a Deméter, antorcha en mano a interrogar a Helios.
La implacable Hécate ha sido llamada “La de tierno corazón”, un eufemismo
quizás para enfatizar su preocupación por la desaparición de Perséfone, cuando
se dirigió a Deméter con dulces palabras en un momento en que la Diosa estaba
afligida.
El poder de Hécate
termino pareciéndose al de la Hechicería. Se consideraba que todos los Grandes
Magos y Hechiceros de la mitología eran sus descendientes, especialmente los
hermanos Circe y Etes, por tanto ella sería la abuela de Medea, quien
manipulaba con destreza hierbas mágicas y venenos para poder detener el curso
de los ríos o comprobar las trayectorias de las estrellas y la luna.
Por otra parte Hécate
es la madre de muchos monstruos como Escila. Representaba todos los aspectos
horrorosos y pavorosos de la naturaleza que producían miedo y sobrecogimiento.
Escopas y Policleto
son los primeros que representan a la Diosa con esculturas de piedra y bronce.
Pausanías afirmó que
Hécate fue representada triple por primera vez por el escultor Alcámenes en el
periodo griego clásico a principios del siglo primero.
A lo largo del tiempo
Hécate se convirtió en la Reina de las asociaciones mágicas-infernales y hoy es
como uno de los símbolos más poderosos y encantadores de la cultura neopagana.
Recordemos que en
Macbeth de Shakespeare, aparece como la autoridad de las tres brujas y demanda
saber porque ha sido excluida de las sesiones con Macbeth.
Ya en el siglo III,
Teócrito y Apolonio de Rodas la relacionan con la brujería maligna. Ésta
conexión con el mundo de los muertos se estableció aún con más fuerza cuando
Virgilio compuso la Eneida; en el libro 6 describe la visita del héroe al
inframundo. Allí el protagonista es advertido de las muchas torturas que viven
las almas de los muertos inmorales e impíos, todo bajo la mirada vigilante de
Hécate.
Bibliografía y
Créditos
Graves, Robert; Mitos
Griegos.
Graves, Robert;
Dioses de la Antigua Grecia.
Hesiodo, Teogonía..
Ovidio, Metamorfosis.
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