Dulce sonido de la imaginación, nunca
menos dulce que su voz.
Dulce sonido de su voz que cae a mis oídos como canción.
Ojos mudos que ya no hablan, que no me besan, que orillan a seguir el camino del anhelo, el que termina en ti y en mí, en nuestros cuerpos en paralelo, en los labios que cumplen lo que profesan, superficie extensa y sensible que solo existe piel con piel creando el tacto.
Dulce sonido de su voz que cae a mis oídos como canción.
Ojos mudos que ya no hablan, que no me besan, que orillan a seguir el camino del anhelo, el que termina en ti y en mí, en nuestros cuerpos en paralelo, en los labios que cumplen lo que profesan, superficie extensa y sensible que solo existe piel con piel creando el tacto.
Aquel que vive cual ente eterno que goza del desperdicio de tiempo,
aquel que vive sin miedo, sin freno, sin respeto y sin remedio.
Abraza la vida y agota el amanecer, vive hasta el fondo del placer.
aquel que vive sin miedo, sin freno, sin respeto y sin remedio.
Abraza la vida y agota el amanecer, vive hasta el fondo del placer.
En un precipicio vertical salta! Completo desperdicio visceral pues me haces
falta.
Habla con él para poder comunicarse con el otro y sin perderse en el acto habla para él mientras logra hablarle a otro.
Habla con él para poder comunicarse con el otro y sin perderse en el acto habla para él mientras logra hablarle a otro.
Y en sus Pupilas desnudas sin censura
ni color encuentro dudas, ternura y calor.
Y en tus pupilas cerradas sin temor encuentro pasión.
Y en tus pupilas cerradas sin temor encuentro pasión.
Su texto y su olor gozan el rigor de
su expresión, que no mengua en su extensión, que me lleva a su vientre convexo
y llena mi alma de ilusión. Son reflejo del amor que surge cuando escucho
su sabor
que llega crepitante e intenso al acercarse su voz.
que llega crepitante e intenso al acercarse su voz.
A voluntad vive
aquel que despierta después de un largo invierno y el que decide salir de la cama cuando todo da vueltas.
Se moja, siente, llora, sonríe y sueña.
aquel que despierta después de un largo invierno y el que decide salir de la cama cuando todo da vueltas.
Se moja, siente, llora, sonríe y sueña.
El sueño que huele a viento y nos
convierte en movimiento.
A través de los sentidos es y
se transforma en “siento”.